Una de las cosas que aporta un gato a una comunidad es que hacen desaparecer algunos animales que a muchos resultan desagradables, y que no es muy recomendable que proliferen. Aquí tenéis a la primera gata que apareció por mi casa, era muy cazadora y pudimos verla en varias ocasiones en plena acción.
Su genética está presente en muchos de los gatitos de las camadas que buscan hogar ahora, pelo largo, color naranja y blanca y ojos verdes. Cuando apareció era una adulta joven y venía con otra hembra de mayor edad. Esta última era calico (blanca, negra y naranja) y mucho menos sociable que ella, básicamente no se dejaba ni tocar ni coger. Como solían ir y venir a menudo, les pusimos nombres, Dos y Tres por el número de colores.
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